Un sereno mar en calma
en medio de tempestades,
de trifulcas en el alma,
de perfidias y maldades,
recelos, tretas y mañas
llenas de hostilidades,
en estas aguas de España
de tan diversos pensares.
Olas que rugen fuertes
y ese barco a la deriva,
abandonado a su suerte
entre las aguas altivas
de sonidos estridentes
de mentiras y porfías
de pasados y presentes
en el mar de cada día.
Un mar en calma y sereno
en esta España agitada,
donde navegan veleros
sobre sus aguas saladas,
el mástil rozando el cielo
con banderas enfrentadas,
se antoja lejano el puerto
bajo una lluvia estelada.
Y al devenir de las olas,
al alba de un nuevo día,
la sirena ya no llora,
a vuelto al mar la alegría,
bajo una bandera sola,
en ese mar de porfías.
Nuestra bandera española:
rumbo, insignia y vigía.
A. Hidalgo - Junio 2015