¿En qué momento los obispados catalanes han decidido que sus feligreses ya no son españoles?
¿En qué momento han decidido que las ideologías políticas de una parte de la población deben de ser visibles desde los campanarios de iglesias que son de todos? ¿O es que no ya no son de todos?
¿La casa de Dios es ahora la cueva del separatismo? ¿Dónde se ha metido el Vaticano que no se pronuncia?
¿Acaso lo ignora? O peor aún... ¿Acaso son cómplices de la exclusión sectaria que los obispados de Cataluña están haciendo entre sus feligreses?
¿Por qué no se limitan a dedicar a Dios lo que es de Dios, sino que entregan sus parroquias en cuerpo y alma a la doctrina sectaria, exclusiva y cargada de odio del separatismo?
A. Hidalgo - 15/05/2017