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Acosadores de juegos en línea, los depredadores sexuales virtuales y la sextorsión son los principales peligros que corren los jóvenes desde el inicio del estado de alarma por el aumento del tiempo que pasan conectados a las redes sociales

La difusión de imágenes sin consentimiento que se han conseguido a través del sexting es un delito ya que acaba comportando situaciones de sextorsión y ciberacoso

Las víctimas de ciberacoso deben evitar entrar en el chantaje del autor de los hechos y ponerlo en conocimiento de un adulto para poderlo denunciar

La Policía de la Generalitat-Mossos d'Esquadra alerta de los peligros que corren los adolescentes desde el inicio del estado de alarma ante la acción delictiva de ciberacosador, depredadores sexuales virtuales y acosadores de juegos en línea que han visto oportunidad de actuar en este contexto. La actual situación de pandemia por la Covidien-19 y las actuales medidas de confinamiento han supuesto que las comunicaciones que los jóvenes mantienen se hagan principalmente a través de las redes sociales y que se haya incrementando notablemente el tiempo que pasan conectados a internet.

La actual situación de distancia social está incrementando las relaciones virtuales entre los jóvenes que desde el inicio del confinamiento han dejado de poderse ver. En el marco de estos contactos virtuales hay que tener presente que si los adolescentes realizan sexting, es decir hacen envíos de imágenes y vídeos de carácter sexual, se aseguren de que estas imágenes no se difundirán y quedarán en el ámbito privado de la relación. De hecho, intercambiar este tipo de material supone perder el control y, por tanto, crece el riesgo de que se acaben compartiendo sin consentimiento a las redes sociales. En este caso los mozos alertan que es un delito difundir, revelar o ceder imágenes y vídeos íntimos sin el consentimiento personal cuando lesionen gravemente su intimidad personal.

A menudo el ciberacoso o la sextorsión inicia en el momento en que se rompe el acuerdo de no difundir imágenes de carácter sexual con el objetivo de amenazar o acosar a la víctima con el fin de ridiculizarla, humillarla, vejar -la o coaccionarla. Ante esta situación los Mossos piden que la víctima lo ponga rápidamente en conocimiento de un adulto o lo denuncie a una comisaría y evite de esta manera entrar en el juego del acosador y ceder ante el chantaje. Asimismo recuerdan que las personas que contribuyen a la redistribución de estas imágenes para perjudicar la víctima son cómplices también de un delito de sextorsión. En este sentido, recuerdan que en caso de conocer a la persona que está siendo víctima, hay que explicarle y ponerlo en conocimiento de un adulto para detener cuanto antes la situación de ciberacoso.

Juegos en línea con jugadores infiltrados

Otro de los peligros detectado en internet es la acción de acosadores en juegos en línea o lo que se conoce como griefing. Durante el confinamiento el consumo de videojuegos en línea ha aumentado notablemente, lo que ha supuesto también un incremento de los riesgos que corren los jóvenes para la acción de los ciberacosador.

El griefing tiene por objetivo molestar deliberadamente el resto de jugadores dentro de una partida de videojuego en línea. Quien hace esta acción se denomina Grief y se encarga de molestar un jugador para proteger o garantizar el éxito en la partida de los otros jugadores. A menudo estas situaciones pueden acabar en casos de ciberacoso, con el impedimento de que el jugador acceda a recompensas, premios y recursos necesarios del juego, insultándole, vejando-lo y humillándolo por el chat del propio videojuego (en texto o audio) .

El griefing puede derivar en coacciones a las víctimas para obtener credenciales y contraseñas para suplantar identidades o robar dinero de cuentas vinculados a la videoconsola o, incluso, en situaciones de revelación de secretos. Las coacciones también pueden estar relacionadas en que el acosador pide directamente imágenes de contenido sexual para no molestar o humillar a la víctima ante el resto de compañeros que están jugando la partida.

En caso de ser víctima de esta actuación la recomendación consiste en, primero de todo, ignorar al acosador. Si es posible, se pueden hacer capturas de pantalla, guardar partidas o hacer videos de la situación. Serán elementos útiles en caso de que acabe denunciando ante la policía o el propio administrador.

En caso de que la víctima sea menor de edad, debe comunicarlo a una persona adulta, que se denuncie el jugador o perfil de jugador a través del propio helpcenter del videojuego o bien de la web o APP.

Finalmente, si la situación no se detiene y existe un perjuicio real para la víctima (patrimonial o físico / emocional), se debe denunciar de manera presencial a comisaría si se dan las circunstancias de alguna tipología delictiva.

Depredadores sexuales que se cuelan en las redes.

La actuación de depredadores sexuales o childgrooming que actúan en las redes y que buscan acosar sexualmente niños o niñas mediante el uso de internet es otro de los riesgos que hay que prevenir. En este caso, el autor es siempre un adulto que suele generar perfiles falsos en las redes sociales, en un chat, foro u otros, haciéndose pasar por un adolescente e iniciando una relación de amistad y confianza con el niño o niña que quiere sitió.

Para evitar que se produzcan estas situaciones los Mossos recomiendan que las familias aprovechen estas situaciones de confinamiento para enseñar hábitos cibersaludables a sus hijos en sus relaciones con internet. El objetivo es que se evite caer en estos engaño y, por ello, no iniciarán ningún tipo de relación con personas que no son de su entorno o que no conocen.

Fuente: Policía regional de Cataluña 

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