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La frase que encabeza este artículo, se lo habrán escuchado a muchos de los que se marcharon  en los años 50 y 60  de pueblos agrícolas y de trabajar en el campo a la ciudad. La llegada a las grandes ciudades no fue fácil para muchos de ellos, debido al cambio de costumbres y de trabajo. Muchos como el caso de mis padres abandonaban regiones agrícolas para ir a vivir a otras comunidades “entonces regiones españolas”. Con la consiguiente añoranza a sus costumbres y tradición. También esas mismas causas se dieron en poblaciones de habitantes de las regiones ricas como el caso expuesto, mi Cataluña natal. También desde los pueblos catalanes se abandonaban las tareas agrícolas los “destripaterrons” se les llamaba (destripaterrones en castellano). Así pues esa consecuencia no era solo una típica imagen andaluza , extremeña, manchega o gallega…era también la imagen de abandono del hogar tradicional para encontrar un mejor medio de subsistencia.

En la ciudad lo primero que se oía era el despertador, con un horario que cumplir, siempre dependiendo de la hora. Atrás quedó para algunos el despertar con la llamada de padre, el cántico de los gallos y el toque del Alba. Como no había horario, daba igual ir un rato antes que después al campo, y para saber si era mediodía, estaban pendientes del toque de campanas que se hacía a las doce, hora solar. Decían entonces:” llevar las migas a vuestros padres al campo”…muchas veces he oído esa frase de boca de mis padres que ya de muy pequeños contribuían en las labores campestres y tradicionales. Muchos de nosotros nos hemos familiarizado también con palabras como: fanega, talega, celemín, arroba, etc, que sin saber a cuento nos sonaba a chino…otros o desde la perspectiva del catalán o “destripaterrons” se les haría coloquial otras palabras que desconozco, pero que seguramente eran tradicionales en pueblos agrícolas y no usadas en las ciudades.

Las concentraciones en parcelas eran habituales también en ciudades donde iban a parar aquellos que desde el siglo pasado fueron abandonando el campo. Cuando empezaron a llegar nuevos sistemas para labrar la tierra: los tractores, segadoras, cosechadoras, fueron desapareciendo las yuntas de bueyes, vacas, mulas machos o mulos y los famosos burros, que se fueron vendiendo porque ya no se necesitaban para realizar las labores agrícolas. Antes eran imprescindibles porque las fincas eran pequeñas, pero con la concentración parcelaria se acabó la forma milenaria de trabajar la tierra. Los mozos una vez licenciados de la mili, eran los primeros que salían a las ciudades buscando una nueva forma de vida y otros trabajos para ganarse el pan. También fueron muchas las jovencitas que marcharon a las grandes ciudades a trabajar como empleadas del servicio doméstico, entonces se decía a servir. Las decían que eran desertoras del campo. Ahora os comento. A mis padres, personalmente me preguntaban, alguna vez cariñosamente. También los había que te lo decían en un tono burlesco:

 

-¿Qué, tú también eres uno de los desertores del Arado?.

Yo personalmente confieso haber oído a catalanes de nueva generación (la mía ) llamar destripaterrons a un chico procedente del campo en la mili , y  que procedía de una región que aunque más pobre que la mía, se merece y merecía todos mis respetos…Extremadura.

¿Tú también eres un desertor del Arado?, o ¿eres un destripaterrons?. Quizá la frase catalana la hizo alguien con muy mala baba, ya que “destripar” no es correcto decirlo o escribirlo en català.

Yo evidentemente ni me avergüenzo de mi pasado ni del pasado de mis padres y abuelos. 

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Foto 1: Mi padre y abuelo en una típica instantánea de los años 60’s junto a mi hermano mayor. Antes de nacer yo. ¿Peones especializados o “destripaterrons"?.

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Foto 2: Mi abuelo junto  hermano mayor con las casas de fondo que él construyó para su familia

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Foto 3: Mi padre preparando aceitunas para conserva en los años 70's en la terraza de nuestra casa en el barrio obrero de Torreforta-Tarragona

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Foto 4: Yo mismo con doce años (jersey blanco). Después de un agotador día recogiendo aceituna en Villacarrillo (Jaén), junto a otros miembros de mi familia. Volver y conocer a tus orígenes siempre es educativo. 

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 Foto 5: Mi abuela María Montesinos y mi abuelo Baltasar Grima.Principios de 1900.
Mi abuela materna se quedó viuda muy joven y con una gran prole que debía de dar de comer y cuidar, pero esta gran mujer y en tiempos difíciles como fué la Guerra Civil se dedicaba a ayudar a todo aquel que huyendo de la miseria se atrevía a adentrarse dentro de los campos de los señores terratenientes de la provincia de Jaén, para buscar algo de comer para sus familias. Mi abuela en más de una ocasión ocultó en su casa a gente que por esos motivos los buscaba la Guardia Civil, además de llenarles la talega con todo aquello que podía darles, trigo, garbanzos, habichuelas, etc. Esa gran mujer saludaba a los republicanos con un "salud, si dios nos la da" y a los nacionales con un "adiós, si tenemos salud".

Para todos ellos, mis queridos ancestros, les dedico este poema:

MODESTA ESTANCIA 

 

Lo humilde y lo absurdo,

se da en mi modesta estancia;

envuelto en aire burdo...

con un toque de arrogancia.

 

A orégano, tomillo, y carbón

está su aire impregnado;

en la lacena el jabón...

de agua de rosas perfumado.

 

Útiles de cocinar usados,

en miles de viandas consumidas;

cacharros destartalados...

pailas jamás substituidas.

 

Madera agujereada en carcoma,

está mi modesta silla;

ladrillos que en cal se asoma...

porcelana que ya no brilla.

 

Fogones donde cojean las estrébedes,

de mi modesta cocina andaluza;

donde ya no habitan huéspedes...

ni pasaron jamás la gamuza.

 

Mi familia al sur pasó sus días,

felices en modestas estancias;

alimentándose de sopas frías...

o caldos sin apenas substancias.

 

Mas crecieron pese a todo,

libres de hollín y humos;

calzados en albarcas sin lodo...

libres de sociedad de consumo.

 

Si pudiese cambiar en generaciones,

lo haría sin plantear dudas;

gozando de estas habitaciones...

en cuatro paredes rudas.

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A los miembros de mi familia que vivieron en su juventud en modestas estancias y que hicieron palacios en su vejez para sus hijos y nietos...os quiero!!!, gentes de Villacarrillo Jaén. 

 

J.L.N.G.  "La Rueda de la Verdad", "Misterio de la Vida" la-rueda.jpg - 8.09 kBAbril 2015.

 

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