Hacía mucho que sospechaba, basándome en mi escasos conocimientos de la historia Ibero- romana que existía una conexión desde muy antiguo entre los dos cursos fluviales del Camp de Tarragona y que esta conexión pasaba por mi pueblo Els Pallaresos, además de La Secuita y el Catllar. Los ríos Tulcis (Francolí) y Gaià (Gayá) se unían por una serie de conductos, además del agua que fluye por el subsuelo de estas zonas. Los romanos lo conocían posiblemente por las aportaciones y conocimientos de la cultura ibera llegada a ellos y como además eran la superpotencia tecnológica de la época se dispusieron a construir dos acueductos (posiblemente hasta tres) y conectarlos entre ellos, dependiendo del caudal de cada río distribuían el agua por toda la ciudad.
Maqueta de la ciudad romana de Tarraco en el siglo I
Hay evidencias más que contratadas que el actual Pont del Diable tenía dos entradas en su canal superior; la norte procedente del Gaià y la sur procedente del Tulcis o Francolí. En mi novela histórica Historias en la Historia (copyright T-0357-2014), narro en su primer capítulo las peripecias de un muchacho íbero que busca el curso de ambos ríos para en ellos dejar plasmados sus pensamientos. El capítulo se titula Una de Iberos- Los símbolos- y cuenta la historia del malogrado Grim un muchacho que habitaba en la Kesse, Kallis o Callipolis (como los romanos la definían) ibera 500 años antes de que nos invadieran los romanos. Sospechaba además y hay evidencias de ello que en torno o entre 9 y 11 metros el agua se obtiene de forma natural desde el subsuelo en esas zonas o poblaciones...como posiblemente los iberos y romanos posteriormente conocían. Sabemos hoy por hoy, que además del legado romano dejado en herencia en forma de patrimonio de la Humanidad con el Pont del Diable, también éstos construyeron un segundo acueducto que canalizaba las aguas del Gaià o Gayá para derivarla por toda la ciudad.
El tramo de La Secuita, con partes al descubierto y otras soterradas, es el que mejor se conserva del acueducto del Gaià. La intervención del ICAC ha permitido documentar 12 kilómetros del acueducto del Gaià a su paso por La Secuita
Una intervención llevada a cabo este pasado año por el Institut Català d’Arqueologia Clàssica (ICAC) ha permitido documentar y localizar parte del recorrido, que nacía en el Pont d’Armentera y que tenía una longitud de más de 40 kilómetros. La actuación se ha centrado en el tramo de 12 kilómetros que pasa por la localidad de La Secuita, el mejor conservado de todos. “Hemos podido determinar el trazado de esta parte a partir de los restos conservados y situar sobre un único mapa los que son visibles hoy en día, los que están soterrados y los que se han perdido, a la vez que se ha realizado la documentación fotográfica”, explica Jordi López, investigador del ICAC responsable de la actuación y que ha formado equipo con el topógrafo y arqueólogo Josep Maria Puche. A partir del trabajo de campo se ha podido interpretar todo el trazado, “unos 12 km que se encuentran dentro del término municipal de La Secuita, donde hay numerosos tramos a la vista que suman aproximadamente un kilómetro en total”, detalla López. Añade que la documentación elaborada permitirá a las diferentes administraciones “proteger mejor el monumento, a la vez que da opción a planificar futuras campañas de exploración arqueológica e incluso de excavación y restauración de algunos de los puntos más cercanos al casco urbano”. Según Jordi López, el acueducto del Gaià se aprecia bien a su paso por La Secuita y se puede seguir con relativa facilidad porque la estructura romana fue reutilizada mayormente como margen de contención de los campos de cultivo. También goza de buena salud a la altura de Vallmoll y Nulles, pero no tanto en la zona de Els Pallaresos o a su llegada a la ciudad de Tarragona. “En las últimas dos décadas se ha construido mucho allí –en Els Pallaresos-, con grandes urbanizaciones, y muchos metros se vieron afectados porque nadie lo tuvo en cuenta”, dice. En Tarragona pasó los mismo en la zona de la Muntanya de l’Oliva. El acueducto llegaba hasta allí y desde ese punto el agua era distribuida por la ciudad romana mediante dos ramales, uno que cruzaba la calle Rovira i Virgili y otro que se dirigía hacia el casco antiguo. “Entre l’Oliva y la parte antigua habría un puente más espectacular que el del Diable, pero no se conserva nada, sólo parte de los cimientos”, sostiene el investigador del ICAC. La inmensa mayoría de los estudios sobre los acueductos de Tarraco se han centrado en el que captaba el agua del río Francolí porque el acueducto de les Ferreres o Pont del Diable formaba parte de él y esta parte tan espectacular sí fue preservada.
Parte del trazado de la canalización de agua desde el Gaià hasta el acueducto de Ferreries o Pont del Diable, que suministraba el agua a la ciudad desde el Tulcis ( río Fancolí) . Entre El Catllar y Els Pallaresos.
Bueno, ahora ya sabemos al menos porque en Pallaresos se encontraron restos de bañeras romanas, iberas o iberoromanas con más de dos mil años de antigüedad y porque no se les ha dado el “estatus” de importancia. Ya sabemos que a los estamentos no les interesa nuestra historia, nuestros ancestros y nuestras raíces...por eso debemos de inventarnos toda la HISTORIA.
Jose L. Navarrete Grima. Ibero hasta la muerte. 11 Junio 2015
Acueducto de Tarraco o Pont del Diable muy cerca de mi casa en Els Pallaresos. Preciosa tarde de disfrute en el acueducto de Tarragona..."Tarraco, civitas ubi ver aeternum est." Así definió el emperador Adriano a la actual capital de la comarca del Tarragonés. Es una frase que sirve de hilo conductor en el audiovisual que se proyecta en el Museo Arqueológico Nacional de la ciudad, en cuya fachada, por cierto, se puede leer otra frase, en esta ocasión de Plinio el Viejo: Tarraco Scipionum opus. El fragmento concreto de Plinio es: Regio Cessetania, flumen Subi, colonia Tarracon, Scipionum opus, sicut Carthago Poenorum. Regio Ilergetum, oppidum Subur, flumen Rubricatum, a quo Laeetani
Consultas y complementos al artículo:
http://www.lavozdelciudadano.com/index.php/2-uncategorised/37-el-eco-de-la-historia-vi
http://www.lavozdelciudadano.com/index.php/11-navarrete/2-el-eco-de-la-historia-ii
http://www.lavozdelciudadano.com/index.php/11-navarrete/72-el-eco-de-la-historia-xii
http://www.lavozdelciudadano.com/index.php/11-navarrete/63-el-eco-de-la-historia-x
J.L. Navarrete “El Eco de la Historia” Febrero 2010