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El Servicio Catalán de Tráfico (SCT), siguiendo las directrices que marca el Plan Estratégico de Seguridad Vial 2014 hasta 2020, pone en funcionamiento cuatro radares de tramo nuevos a partir de hoy lunes 13 de febrero, con el objetivo de reducir la velocidad excesiva o inadecuada y reducir la siniestralidad

2 radares de tramo en la A-7 en Tarragona, uno en cada sentido de la marcha. Ambos cinemómetros controlarán la velocidad a lo largo de un tramo de 4,1 km de longitud. El límite máximo de velocidad permitido es de 100 km / h.

2 radares de tramo en la C-66 entre Corçà y Sant Joan de Mollet, uno en cada sentido de la marcha. Ambos cinemómetros controlarán la velocidad a lo largo de un tramo de 8,72 km de longitud. El límite máximo de velocidad permitido es de 100 km / h.

Conviene recordar que este sistema de control de la velocidad media funciona a través de un equipamiento de reconocimiento de matrículas situado al inicio y al final del tramo controlado, el cual mide el tiempo de recorrido y calcula la velocidad media para determinar si se ha superado el límite máximo de velocidad permitido. Estos cinemómetros tienen el objetivo de prolongar el efecto de la reducción de velocidad durante varios kilómetros haciendo así un espacio viario seguro. Entre las ventajas de los controles de velocidad de tramo destacan:

Evitan frenadas repentinas

Cubren de forma efectiva un tramo entero de una vía

Se obtienen velocidades más igualadas y uniformes a lo largo de todo el tramo

 Es un elemento disuasorio de gran efectividad sobre el comportamiento de los conductores

Constituyen una herramienta eficaz para reducir la siniestralidad y mejorar la seguridad vial

Este sistema complementa los sistemas de control convencionales, como los radares microondas, de láser y los piezoeléctricos

Con esta ampliación de 25 kilómetros de la red viaria catalana equipada con dispositivos de control de velocidad de tramo, el SCT continúa apostando por un sistema más seguro de control que promueve la velocidad constante. Actualmente ya funcionan 13 radares de tramo en el conjunto de la red viaria catalana:

2 a la N-230 en el túnel de Vielha, uno en cada sentido de la marcha, instalados en diciembre de 2009 y en funcionamiento en julio de 2010

2 a la N-340 entre Amposta y Sant Carles de la Ràpita, uno en cada sentido de la marcha, en funcionamiento en mayo de 2014

1 en la C-65 entre Cassà de la Selva y Llagostera (Gironès), en funcionamiento en mayo de 2014

1 radar por tramo en la C-58 entre Sabadell y Badia del Vallès en sentido Barcelona, ​​en funcionamiento en junio de 2015

1 radar por tramo en la AP-7 entre Ulldecona y Amposta en sentido Tarragona, en funcionamiento en junio de 2015

2 radares por tramo en la N-II entre Fornells de la Selva y Quart, uno en cada sentido de la marcha, en funcionamiento en junio de 2015

2 radares por tramo en la N-II en Girona, uno en cada sentido de la marcha, en funcionamiento en junio de 2015

2 radares por tramo en el carril bus-VAO de la C-58, en funcionamiento en mayo de 2016

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